sábado, 13 de agosto de 2011

Mmm, sí






Y de la nada un gemido se escapa de mi boca, arrasando con aquello todo tipo de rastro de decisión que podría haber quedado. Es difícil pensar ahora. Es imposible poder hilar palabras cuando te siento dentro mío, sucumbiendo al mismo abismo del cual pareciera estar rodeada ahora. Puedo sentir tu miembro dentro y mi ser entero pareciera querer estallar, derretirse, quebrarse o hacer cualquier cosa ante aquellas encantadoras sensaciones. No lo puedo evitar. Otro gemido se me escapa y otro más se enreda en mi garganta mientras pienso.

Puedo sentirme tan completamente fuera de mi mente que ni siquiera abrir los ojos puedo ¿Sentiré vértigo o aquella sensación de querer apretar los ojos nuevamente de placer?

Siento aquellos temblores en mi entrepierna, esa presión que me avisa que pronto me rendiré y que por un par de dulces segundos no recordaré ni mi nombre o quien era antes. Adorable. Me sonrío e intento abrir los ojos, pero todo está tan confuso allí afuera que realmente prefiero seguir moviendo mis caderas y, al parecer, también prefiero gemir y jadear como condenada a hacerlo de por vida.

Mmm, sí...

Levanto mis pechos para que los acaricies, para que tu lengua, Mm, llena de humedad y esa provocación extraña me toque. Lo haces. Haces justo lo que deseaba que hicieras y unos extraños ruidos se escapan de mi boca ¿Acaso fue un ronroneo?

Y simplemente pasa.

Los movimientos se detienen en mi mente y las sensaciones se multiplican. Cada extremo de mi cuerpo pareciera querer estallar y realmente mi nombre es....me da igual.

Puedo sentir esas deliciosas contracciones en mi entrepierna, apretandote involuntariamente para que te quedes un rato más.

Oh, y por último, cabe abrir los ojos y descubrir si aquello era verdad o todo era un condenado sueño...

¿Realmente es necesario abrir los ojos? ¿No se puede simplemente estar con los ojos cerrados hasta que mi mente copie de forma perfecta todo?

Damn it...

No hay comentarios:

Publicar un comentario